El faltante de cigarrillos y la viveza criolla generó largas filas en los comercios que expedían cigarrillos. Tanto por el cierre de tres fábricas nacionales, como por aquellos comerciantes que ocultaron sus productos para venderlos a precios irracionales.
Si bien la semana pasada el proveedor llegó a la localidad, y la Dirección de Comercio y Bromatología puso medidas para evitar la aglomeración de gente, muchos cigarrillos fueron ocultados por los dueños de los locales y otros fueron destinados a la venta por redes sociales a un precio mucho mayor, lo que generó nuevamente una falta en los productos.
Ante esta situación, el proveedor se sintió perseguido por los vecinos que lo seguían en autos particulares para conseguir cigarrillos y tuvo que retirarse de la localidad, hasta que su seguridad no esté garantizada.
Como respuesta, el Municipio convocó nuevamente al proveedor de cigarrillos para abastecer a todos los lugares, controlando además las filas para seguir manteniendo el aislamiento social y el uso del tapaboca.