En horas de la mañana se vivieron momentos de tensión en las instalaciones de la UOCRA. Desde que una causa judicial (que finalmente concluyó con la absolución de los hermanos Herrera) los corrió de la dirigencia local de dicho gremio, fueron otros los representantes de los trabajadores afiliados y de aquellos que componen la bolsa de trabajo quienes se encargaron de los reclamos y de la representación de los mismos.
Los meses transcurrieron y este lunes Horacio y Franco Herrera acompañados por un grupo de personas en señal de apoyo, volvieron para recuperar el lugar.
Después de un tenso intercambio de palabras con los actuales referentes, queda en juego la representatividad local.
Quedará esperar el paso de los días para ver cómo se resuelve este conflicto, si la justicia, los afiliados o los representantes zonales y nacionales serán quienes determinen la validación de unos o de otros.