El día viernes en horas de la noche el Hospital Zonal de Caleta Olivia se vio alertado por una difícil situación: un pequeño ingresó de urgencia debido a que se había ahogado con un maní, lo que estaba generando la obstrucción completa de su respiración.
“Ayer a últimas horas, se realizó un exitoso procedimiento de alta complejidad en nuestro Hospital, para desobstruir las vías aéreas de un paciente pediátrico de nuestra ciudad”, publicó la página oficial del nosocomio.
Posteriormente en la misma publicación Rodolfo Yapura, profesional del Hospital, indicó que ni bien ingresó el menor a la Guardia rápidamente se puso en marcha el personal de Servicio de Diagnostico por imágenes. Desde el sector de Tomografía, en esa etapa aguda del paciente el radiólogo de guardia fue quien realizó un estudio que requiere de mucho criterio imagenológico. Esto fue de utilidad para que el Terapista Pediátrico continuara con el tratamiento hasta que llegara el doctor de Buenos Aires, proveniente del Garrahan, hecho que sucedió 23 hs después y culminó con éxito.
Finalmente -por el mismo medio- el padre del niño agradeció al personal médico debido a que ellos “hicieron todo lo que estuvo en sus manos para mantenerlo con vida por 23hs seguidas hasta que llego el especialista. Gracias a ellos mi hijo está con vida”, sentenció.
Recordemos que los niños menores de cinco años no deberían comer frutos secos. Esta comprobado que sus muelas no tienen todavía capacidad para triturarlos adecuadamente. En consecuencia, existe el riesgo de que estos productos sean aspirados por el pulmón del pequeño, desde la boca hasta las vías respiratorias, en lugar de pasar por la vía digestiva, obstruyendo a la vía aérea del niño y produciendo una asfixia inmediata con infección de una o varias zonas del pulmón, cuadro que de no ser tratado con rapidez, puede conducirlo a la muerte.