La agrupación política Libres del Sur emitió un comunicado donde analiza el índice de pobreza publicado por el INDEC la semana pasada, resalta que la ciudad de Río Gallegos tiene casi un punto porcentual más de pobres respecto al Gran Buenos Aires, y responsabiliza por esta situación a la política de ajuste llevada adelante por el presidente Javier Milei.
El documento menciona que los datos de pobreza difundidos son “un número que nos tiene que doler en lo más profundo de nuestra humanidad”, y señala que esta alcanza al 53,8% de la población de la capital provincial.
“Estos son datos de la realidad que no podemos omitir, negar o esconder, y lo planteamos desde el lugar en el que hoy nos encontramos, formando parte de un gobierno que continúa trabajando y gestionando para que esta provincia pueda salir adelante”, agrega.
Al respecto, Libres del Sur destaca que “este aumento de la pobreza no es solo un problema provincial, sino un problema de la Argentina” y que el gran responsable es “el presidente Milei, junto a todos aquellos sectores de la economía que en estos 9 meses vienen ganando a costa de ajustar al pueblo trabajador”.
En este sentido, la agrupación recordó “la gran mentira que Javier Milei dijo durante la campaña, que ‘el ajuste lo iba a pagar la casta’”, subrayando que esto no es así dado que al ajuste “lo estamos pagando todos”. “Mientras tanto, vemos a militantes sin ningún grado de experiencia en la administración pública o mérito alguno, ocupando lugares gerenciales como el PAMI u otros organismos nacionales en nuestra provincia”, denuncia el comunicado.
Libres del Sur propuso algunas líneas de acción a seguir que son contrarias a las que está llevando a cabo el Gobierno nacional: “comenzar con políticas de contención social, estar más preocupados por los índices sociales que por los números fiscales; la inversión que se vaya proyectando debe ir ligada fundamentalmente a la cantidad de puestos de trabajo que se generen” y, además, “ser firmes con aquellos sectores que ganaron y siguen ganando en estos momentos donde muchas familias están por debajo del índice de pobreza”.
Por último, quieren dejar en claro que “las deudas de la corrupción no son deudas que contrajo nuestro pueblo, por lo que no se deben honrar, se deben pagar en la Justicia”, y que por ello “no debiera ser un factor que determine el achicamiento de las políticas públicas al servicio de la comunidad”.